Hola, soy Alfredo Suárez, fundador de Kiwi Exóticos. Si quieres saber sobre mí te dejo una pequeña biografía profesional a continuación:
Alfredo Suárez Saavedra
Veterinario colegiado nº 1192
Santa Cruz de Tenerife, España
De pequeño no me dejaban tener mascotas, ahora vivo felizmente rodeado de animalitos.
Me licencié en veterinaria por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en el año 2013. Desde estudiante, mi principal interés ha sido la medicina y cirugía de lo que algunos llaman “los bichos raros”, es decir, los animales exóticos. Realicé estancias en diversas clínicas especializadas y en zoológicos, en donde también pude conocer la labor de conservación que realizan estos centros.
En 2014 realicé el Máster en Clínica Veterinaria e Investigación Terapéutica (ULPGC). Mi trabajo fin de máster se tituló “Estudio lesional en ejemplares juveniles de tortuga boba (Caretta caretta) criados en cautividad en las Islas Canarias”. Posteriormente tuve la fortuna de publicarlo en una revista internacional, el Journal of Comparative Pathology. Durante ese mismo año realicé el Postgrado en Clínica de Pequeños Animales en la Universidad Autónoma de Barcelona, enfocado a los perros y gatos, que era lo primero que me iba a encontrar en el mercado laboral.
Finalizados los estudios, comencé a trabajar en una clínica de perros y gatos, Albea Veterinarios, que actualmente es un hospital de referencia en Las Palmas de Gran Canaria. Ahí trabajé como veterinario generalista y de urgencias, pero seguí formándome en exóticos, realizando numerosos cursos y acudiendo a congresos nacionales. A partir de 2015 he trabajado en exclusiva atendiendo animales exóticos en diferentes clínicas veterinarias en las islas de Gran Canaria y Tenerife.
Soy miembro del Grupo de Medicina y Cirugía de Animales Exóticos de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (GMCAE-AVEPA). He sido autor de diferentes artículos científicos relacionados con animales salvajes, así como ponente en cursos universitarios sobre medicina de animales exóticos.
Mi primera mascota fue un canario, Cuco (que luego resultó ser Cuqui, una hembra). Pero la mascota que más me ha marcado no ha sido un animal exótico, sino Parda. Fue una gata que vivió feliz junto a mi durante sus últimos años de vida y que siempre será recordada con cariño y amor.
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