Actualizado el 26/03/2023.
¿Alguna vez has oído hablar de una enfermedad que provoca ladeo de cabeza en conejos? Estamos seguros de que si eres propietario de uno de estos peludos te suena de qué te hablamos. Existe un amplio abanico de causas que pueden desencadenar este síntoma, pero una de las más comunes sin duda es el parásito Encephalitozoon cuniculi, que provoca una enfermedad de nombre casi impronunciable llamada Encefalitozoonosis. En esta entrada te explicaremos todo lo que debes saber sobre esta enfermedad.
1. Introducción: ¿Qué es?
Encephalitozoon cuniculi es un parásito unicelular de la clase Microsporidia que actualmente se clasifica dentro del grupo de los hongos, aunque a nivel científico todavía existe cierto debate sobre su clasificación. Es un parásito intracelular obligado (es decir, se desarrolla dentro de determinadas células de su hospedador) que afecta a conejos y es de distribución mundial, estimándose en algunos estudios que entre un 50-75% de las poblaciones de conejos pueden estar afectados.
Además de los conejos, se ha detectado en otros mamíferos como cobayas, ratas, hámsteres, perros y gatos, siendo en su gran mayoría animales portadores asintomáticos, aunque es probable que en estas especies esté infradiagnosticado. También es una zoonosis, es decir, puede transmitirse de los animales a los humanos, pudiendo afectar principalmente a personas inmunocomprometidas (con enfermedades graves que afecten a su sistema inmune como el VIH o especialmente vulnerables como niños o ancianos).
2. Patogenia: ¿Cómo se desarrolla?
2.1 ¿Cómo se puede contagiar mi conejo?
Los conejos se pueden contagiar desde las 6 semanas de edad, normalmente a partir de la madre u otros conejos infectados. También las madres infectadas pueden contagiar a los gazapos durante la gestación a través de la placenta, de manera que los gazapos nacen ya con la enfermedad.
La forma de transmisión es por contacto directo con orina de conejos infectados, que excretan esporas (la forma infectante del parásito) al orinar. La transmisión normalmente ocurre por la ingestión de comida o agua que ha sido contaminada con esta orina. Hay que tener en cuenta que también puede haber presencia de esporas en las heces de conejos infectados.
Una vez excretadas, las esporas pueden sobrevivir a temperatura ambiente (22ºC) durante 1-3 meses, por lo que la higiene de la zona donde habita nuestro peludo es muy importante, sobre todo si tenemos un animal portador de esta enfermedad. No obstante, estas esporas son destruidas por la mayoría de desinfectantes comunes como la lejía o el alcohol. Para desinfectar la zona en donde está nuestro conejo nos bastará con dejar actuar lejía (diluida en función de las indicaciones del fabricante) durante 10 minutos, o aplicar alcohol (etanol) durante 30 segundos, especialmente en las zonas donde suele orinar.
2.2 ¿Cuánto tardan en aparecer los signos clínicos?
Una vez el conejo ingiere las esporas, estas infectan las células de la pared intestinal, se reproducen y pasan a la sangre. Ya en sangre, se transportan a otros órganos como el hígado, riñones, pulmones o corazón, alcanzando finalmente el sistema nervioso. En estos órganos diana el parásito origina inflamación y puede formar granulomas (nódulos de células inflamatorias), especialmente en el sistema nervioso, ojos y riñones, que darán lugar a los signos clínicos habituales de Encefalitozoonosis.
Sin embargo, no todos los conejos desarrollan signos clínicos, sino que muchos son capaces de establecer un “equilibrio” parásito-huésped que permite que haya conejos infectados completamente asintomáticos. Estos conejos pueden permanecer asintomáticos durante largos periodos de tiempo antes de mostrar signos de enfermedad, por lo que en general es muy complicado definir un tiempo en el que tardan en aparecer los signos clínicos.
En muchos casos, la aparición de signos clínicos viene determinada por un periodo de estrés previo que contribuye a que haya una bajada de las defensas de nuestra mascota, lo favorece que se rompa el equilibrio parásito-huésped y aparezcan los signos clínicos.
2.3 ¿Cuáles son los signos clínicos de la enfermedad?
Los signos clínicos de la Encefalitozoonosis derivan de la respuesta inflamatoria que se produce en los órganos afectados, siendo los principales el sistema nervioso, ojos y riñones. Así, en el sistema nervioso puede desencadenarse una meningoencefalitis que provoca signos como ladeo de cabeza (el más común y con el que comenzamos este post), rolling (girar sobre sí mismo), circling (caminar en círculos) o ataxia (incoordinación de movimientos al caminar), entre otros. ¡ATENCIÓN! No todos los conejos presentan todos los signos clínicos a la vez, a veces sólo veremos uno de ellos, otras veces veremos varios.
A nivel de los ojos a veces podemos observar nistagmo (movimiento involuntario, rápido y repetitivo de los ojos de lado a lado) o manchas que puedan deberse a cataratas u otras lesiones como la uveítis facoclástica.
Otros órganos afectados que suelen desarrollar signos clínicos son los riñones, apareciendo incontinencia urinaria, irritación de la zona perianal (por la orina), aumento del número de micciones o incluso cálculos urinarios. Algunos estudios también han asociado la infección en hembras gestantes con abortos o muerte del gazapo en las primeras horas de vida.
3. Diagnóstico: ¿Cómo puedo saber si mi conejo está infectado?
En casos en los que hay síntomas compatibles con encefalitozoonosis, o si queremos saber si nuestro conejo es portador asintomático (llegada de conejos nuevos, estancias en guarderías, etc.), tu veterinario puede hacer una prueba de detección de anticuerpos mediante una muestra de sangre. Actualmente se recomienda una prueba que incluya la detección de anticuerpos IgM e IgG frente a E. cuniculi y un proteinograma. Con esto el veterinario podrá valorar la presencia o no del parásito y si está en fase aguda o crónica.
Los anticuerpos son detectables desde las 3-4 semanas tras la ingestión de las esporas, pero muchas veces este tiempo ya se ha superado cuando se realizan las pruebas, lo que hace que la detección de anticuerpos sea un método bastante fiable para el diagnóstico.
4. Tratamiento: ¿Tiene cura?
El tratamiento de la encefalitozoonosis lo establecerá tu veterinario de exóticos tras tener el diagnóstico. Recuerda que desde Kiwi Exóticos te recomendamos acudir siempre al veterinario ante cualquier signo de enfermedad. La información que ofrecemos nunca sustituirá una visita presencial y no te recomendamos medicar a ningún animal sin consultar previamente con tu veterinario.
A día de hoy, no existe un tratamiento capaz de eliminar por completo el Encephalitozoon cuniculi, es decir no existe una cura. Por ello, el objetivo del tratamiento es minimizar la inflamación en los órganos diana, disminuir la intensidad y frecuencia de los signos clínicos y proporcionar una buena calidad de vida al conejito.
5. Prevención
¿Y qué podemos hacer en casa para prevenir la encefalitozoonosis? No existe una vacuna para esta enfermedad ni hay otros fármacos (como los antiparasitarios) que sean capaces de evitar la infección. Por lo tanto, la principal medida de prevención será la detección precoz.
Si tu conejo vive sólo te recomendamos preguntarle a tu veterinario por la prueba de anticuerpos (la misma que recomendamos previamente en caso de sospecha de infección). Saber si es positivo o negativo es de vital importancia a la hora de juntarlo con otros conejos, introducir un nuevo conejo en casa, o dejarlo en guarderías durante las vacaciones.
Si tu conejo vive con otros conejos debemos igualmente preguntar por la prueba de anticuerpos. Si todos son negativos ¡Fantástico!, pero si uno de ellos es positivo, debemos tener especial cuidado con la higiene. Es importante desinfectar todo bien, especialmente esquineros y sitios donde suela orinar. Esta tarea no debe realizarla nunca una persona especialmente susceptible a la enfermedad: ancianos, niños y personas inmunocomprometidas. Además, es recomendable que en su chequeo de salud anual incluya una analítica sanguínea, que nos permitirá detectar de forma temprana daños especialmente a nivel renal.
A los conejos negativos que conviven con conejos positivos es recomendable, además de mantener una higiene rigurosa, realizar pruebas para detección de antígenos periódicamente. Esto nos permitirá identificar rápidamente nuevos contagios.
Además, si vas a introducir un conejo nuevo en casa, es recomendable que pase una cuarentena. La llegada a un nuevo hogar supone un estrés y, como ya hemos visto, esto puede desencadenar la aparición de signos clínicos compatibles con la encefalitozoonosis y debemos estar atentos.
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